El psicoanálisis: un tratamiento a la pesca del deseo
El psicoanálisis: un tratamiento a la pesca del deseo
El psicoanalista trabaja alrededor de aquello que el paciente trae como ‘su’ motivo de consulta y, las más de las veces, ese motivo representa la urgencia del ‘aquí y ahora’, aquello que ‘hoy’ ha llevado al paciente a consultar.
Mientras vamos escuchando lo que el paciente relata, podemos encontrar palabras y/o frases paradigmáticas que, sin que el paciente lo note, vamos oyendo cómo aquello que lo aflige está en relación a no decidirse en función de su deseo, ya sea por culpa, por el que dirán, por sus ideales, por lo que le enseñaron, porque no se anima, entre tantas otras posibilidades.
Es decir, muchas veces quien nos consulta ni siquiera percibe que detrás de su padecer hay un deseo articulado a su sufrir.
¿Cómo es que un psicoanalista puede detectar esto? Aquello que le permite tener esa lectura especial y más allá de lo consciente, es su propia experiencia de análisis. Un analista sin análisis personal no podría arribar a leer las determinaciones inconscientes que impulsan la vida de una persona más allá de su voluntad.
Leer lo inconsciente en un paciente no se aprende en los libros, eso es formación profesional, actualización, sumamente necesaria para estar a la altura de los cambios subjetivos de la época, pero detectar lo inconsciente y el deseo que genera un conflicto para quien nos viene a ver, es algo que se adquiere cuando ese psicoanalista ha pasado por la vivencia de analizarse.
Reiteradas veces, ese deseo lo hallamos anclando al paciente a modos infantiles de resolución, detectamos que ha quedado fijado, sin saberlo, a un patrón que lo lleva a repetir modos de actuar estériles para su presente.
De esta manera, quien quiera descubrir qué deseo inconsciente lo habita sin saberlo, puede aventurarse en un análisis, a mi criterio única vía privilegiada que no propone mejorarse a partir del ponerle onda o voluntad, sino que implica investigar sobre ese lado desconocido que habita en cada uno y que los analistas nombramos como deseo.
Lic Andrea F Amendola
